Los Pumas son, salvando algunas distancias y colores, los All Blacks para Uruguay. O sea, un equipo imbatible hasta que alguna vez le ganen. Argentina entró al Padre Martearena de Salta con el historial recontra a favor, 42-0 desde 1951. Sin embargo, los uruguayos, gracias a que desde hace unos años los entrenan argentinos, como ahora el cordobés Rodolfo Ambrosio, están mejorando. Pero no como para dar su primer zarpazo: este sábado, la Selección cerró la ventana de julio con un contundente 52-17 gracias a un mejor ST que PT.

En los primeros 40’ Argentina no jugó bien, fue inconexa, y hasta pareció sin energías. Tuvo, es cierto, el acierto de estar atenta al comienzo, cuando Uruguay estaba pero no en la cancha y perdió la primera salida y el primer scrum. Del penal surgió el line/maul que derivó en el try penal para el local, y la amarilla a Sanguinetti, todo en apenas 2’.

Los Pumas, con la camiseta azul oscura, avasallaban como los All Blacks, pero, en realidad, el empuje se desinfló como un globo mal atado. Uruguay con la misma receta, el line/maul, empató con el try de Arriaga a los 16’.

El partido continuó con dominio territorial y de posesión de Los Pumas, pero con un Uruguay ordenado que provocaba una sólida oposición. Sumado a que los argentinos se equivocaban en la última estocada (un try no cobrado por un penal, dos veces errores del debutante Pernas y un mal pase de Piccardo), la conquista no aparecía.

Hasta que, como si estuviera enojado, de tozudo, Moroni agarró la pelota y fue al choque, generando que la defensa uruguaya rebotara y el espacio para correr hacia la bandera izquierda. A lo Riquelme con el Topo Gigio, Tute festejó y Los Pumas se fueron 12-7 al descanso.

Era claro que había que enderezar el rumbo, hacer más simple y ordenado sobre todo el ataque, aunque antes había que ganar los duelos como consecuencia de otra actitud. Y Los Pumas la tuvieron. Si bien de entrada Moro cometió un penal evitable y Santiago Alvarez acercó 12-10 con un penal, Los Pumas comenzaron a dominar y avasallaron, ahora sí, a Los Teros.